Se conoce que entre los años 1565 a 1765 la actual Plaza del Teatro era la Plazuela de las Carnicerías, solar y patio de las carnicerías y tenía forma irregular, rodeada por casas de dos pisos con cubierta de teja. Entre 1670 a 1672 aquí se celebraban corridas de toros semanalmente todos los sábados, más tarde se consolida su uso y en 1790 se convierte exclusivamente en Plaza de Toros.
Guayaquil, nuestro puerto principal, ya contaba con un teatro desde 1857 en donde se presentaban compañías que venían de Europa y estaban de paso hacia Buenos Aires, Santiago, Lima. Estas no podían presentarse en Quito porque no había sala. El gobierno de Ignacio de Veintimilla en 1877 cedió la casa y solar a la sociedad "Civilización" para la construcción del teatro. Los trabajos fueron hechos entre 1879 y 1886. El 25 de noviembre de 1886 a las ocho y media de la noche fue inaugurado el escenario con la presentación del célebre pianista parisino Capitán Voyer, quienes interpretaron el Himno Nacional, con el acompañamiento de la Orquesta Nacional dirigida por Aparicio Córdova.
En sus 50 primeros años de vida dos o tres funciones anuales ocurrieron. Pronto, esto sirvió más para funciones como el final de año de instruye e instruye y para los bailes de sociedad. La primera empresa nacional que cantó opereta en Ecuador era la Empresa de Zarzuelas y Operetas de María Victory la Aguilera en 1927.
Las gracias a la contribución magnífica de la Filarmónica Sociedad de Quito, han aparecido en los artistas de teatro de reputación como Claudius Arrau chileno pianista en 1950; el violinista Yehudi Menuhin en 1950; "jazzist" norteamericano Dizzi Gillespie en 1956; el guitarrista español Andrés Segovia en 1958; Stan Getz saxofonista en 1980, entre otros.
En la presidencia de General Eloy Alfaro la primera intervención ocurre, durante la segunda intervención en el período presidencial de Jose Luis Tamayo; así, en 1922, durante los 100 años de Batalla del Pichincha, es reinaugurado. Había más años 1948 a 1952 de intervenciones. A partir del año de 1992 ellos han sido seguidos con restauraciones intensas y masivas.
El Teatro Nacional Sucre perteneció al Gobierno Ecuatoriano a través de la Subsecretaría de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura. Más tarde fue trasladado, para su recuperación, al Banco Central del Ecuador, quien con el apoyo de la UNESCO comenzaron los trabajos de rehabilitación. En el 2001 se ejecutan los estudios de estado actual, que permite proseguir las obras de consolidación y de incorporación de nuevos elementos. A partir de esta fecha se hace cargo del teatro el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, quien conjuntamente con al Empresa de Desarrollo del Centro Histórico de Quito se encuentran llevando a cabo su puesta en valor.